Capitán del Espacio Triple!!!

Cuestión complicada la del "maridaje" (palabra favorita de los expertos en vinos y sanateros que escriben en revistas y dieron pie en cierta forma a que este blog exista) entre bebidas y alfajores. En el post anterior surgió la cuestión de la combinación "alfajor" más "alguna bebida" por parte de algunos alfajómanos doctos en la materia, lo que me pareció un buen tema para un post. Hace unos días pasé por un kiosko y ví que ofrecian el combo "alfajor más Coca Cola". por unos magros 5 pesos o algo así. No puedo negar que un frio sudor recorrió mi espalda al pensar en dicho combo maligno.
No soy amigo de las gaseosas, no por una cuestión de gusto, sino más por una cuestión de salud. Sabiendo que mucha gente ha usado y usa la Coca para aflojar un tornillo o para remover el sarro de un inodoro decidí hace unos años reducir mi ingesta de la misma a cantidades mínimas. Pero como sé que mi vida les puede resultar tan interesante como leer el diario íntimo de Fanny Mandelbaum vuelvo a mi punto. Las pocas veces que mezclé Coca o Pepsi con alfajores los resultados no fueron del todo satisfactorios ya que a mi gusto la combinación hace que nuestros redondeles favoritos (sin importar la marca) se conviertan en una masa empalagosa que hace doler los dientes.
Sin embargo como bien dije antes los alfajómanos opinaron en este blog sobre esta cuestión. vital para nosotros. Thotila dijo "Ahora, si me preguntan a mi, lo mejor para acompañar los alfajores es un vaso de Cindor." Mientras que Dieguístico confesó que "debo decir que el maridaje ideal para una alfajor con cobertura glaseada es una Coca Cola bien fría. Quizá también, así como el vino tinto acompaña mejor las carnes rojas, el café o el te acompañen mejor los alfajores con cobertura de chocolate. Y los alfajores de fruta andan bien con un amargo serrano rebajado con soda."
En mi humilde punto de vista concuerdo con Thotila, la Cindor o casi cualquier otra marca de leche chocolatada es una gran compañera de los alfajores negros, y en especial si están cubiertos de chocolate real (tipo Havanna, Cachafaz, Águila, Bon o Bon). También hay que reconocer que si uno no tiene un estomago a prueba de todo, esta conjunción puede llevarnos a sacar lo peor de nuestro interior en el inodoro en menos de lo que desafina un David Bisbal. Como dije anteriormente no sigo la tendencia de mezclar gaseosa con alfajores, me parece un exceso de dulzura que lleva inevitablemente al empalagamiento suicida. Y como bien dijo Thotila "ciertas masas al mezclarse con Coca-cola en la boca, produce un efecto quimico en la saliva y hace que esta adquiera la consistencia del poxiran, haciendo, que al escupir, se forme un hilo de baba de tendencias elasticas".
Sin embargo concuerdo con Dieguístico en sus dichos sobre el café y el té, en especial me parece que el café es el compañero ideal por el contraste que hace el sabor amargo del mismo con el chocolate. De hecho en varios bares de la Capital he visto como cada vez más se ofrece un alfajor en reemplazo de la tradicional medialuna para un delicioso café con leche, que es donde creo que se realiza la perfecta conjunción de elementos que nos recuerdan que existen buenos momentos en esta vida.

Nuestro jurado de notables buscando la bebida que acompañe mejor a los alfajores. Todavía no la encontraron, y si la encontraron, ya se olvidaron cual era.

El mate (dulce, no me gusta amargo, perdón materos tradicionalistas) puede ser buenos según mi experiencia para acompañar los alfajores de maizena, en especial los de mi vieja que como ya había contado anteriormente son los mejores del mundo (ojalá pudieran probarlos y verian como no miento ni un poco). El mate también es buen compañero de los alfajores tipo cordobeses o de hojaldre aunque los mismos tienen que estar bien crocantes ya que de otra manera será una cosa horrible. Lamentablemente no puedo hablar de vinos ya que no sólo no se absolutamente nada sobre los mismos sino que además no me gustan. Pero como sé que tengo una audiencia que gusta de empinar el codo con la misma frecuencia que un cumbiero dice la palabra "palmas" o "negros", queda en ustedes contar qué vinos se llevan bien con los alfajores. Espero sus opiniones autorizadas, queridos acólitos.

Hoy nos vamos a encontrar además con una nueva review. Hoy pasé a la mañana por un kiosko en el microcentro, cerca de donde trabajo y me encuentro con algo que no había visto antes: un Capitán del Espacio Triple. Como muchos recordarán en mi anterior crítica a los Capitán yo dije que no eran para tanto, teniendo en cuenta el fanatismo que demuestran sus seguidores más acérrimos. Esto me acarreó innumerables insultos, amenazas de muerte, disparos a mi vivienda, secuestros expréss etc. por no haber dicho que eran lo mejor del universo alfajoril según mi humilde punto de vista. Pero esta vez decidí darle una segunda chance y más teniendo en cuenta que estamos frente a un triple (y que algo tengo que escribir para mantener vivo este blog).

Capitán cerrado y Capitán abierto. Y si, dice $ 2,50.

Lo primero que me llamó la atención es su precio: $2,50, lo mismo que vale un Cachafaz o casi lo mismo que un Havanna. Igual sabemos que los kioskeros especulan con las ganas de muchos porteños de comer estos alfajores por la fama que tienen por lo que el precio suele ser más alto que el del resto de los mismos. El segundo hecho que destaca es que estamos frente a un triple, luego de varias décadas en las que el Capitán del Espacio sólo existió en su formato simple. Como vemos las tendencias del marketing también llegaron a la fábrica de Quilmes y a esta marca tan amada por las personas nacidas en la zona sur de Buenos Aires.
Más allá de todo esto fui directo a probar esta nueva adquisición para ver con que nos encontramos. Al abrir el brillante envoltorio nos encontramos con un alfajor de unas dimensiones más que respetables, lo cual ya me da una buena señal. Las tres capas se notan de manera evidente y el baño de repostería es de un color marrón oscuro. Al morder la unidad varias cosas se me vienen a la mente, entre ellas el prejuicio que tenía antes de probarlo. Dicho prejuicio desapareció de golpe ya que no sólo no es mal sabor, al contrario, tiene un sabor exquisíto. Las galletitas son sumamente esponjosas, que conservan su forma y no se desmigajan en exceso, combinadas con dos capas de dulce de leche sumamente generosas y cremosas, que nos sorprenden por su suave sabor.
El baño no es excesivo pero tiene un buen gusto a cacao, y se complementa con el resto de los sabores que encontramos. Tenemos un trasfondo de gusto amarguito que junto con el del baño redondea una experiencia sorpresiva ya que pensaba realmente que no me iba a gustar ni un poco, sin embargo me sorprendo a mi mismo pensando en cuándo conseguir otra unidad. El sabor dura unos minutos en la boca, aunque debo reconocer que me cayó un poquito pesado por lo que fue necesario acompañarlo de un buen capuchino, ya que estábamos hablando de qué bebidas son buenas para acompañar nuestros alfajores. Con esto queda claro que los triples son distintos a los simples ya que éstos me parecieron muy comunes mientras que estos me resultaron sumamente buenos. Mis últimas palabras para esta crítica son:

Lo bueno: la masa esponjosa y el dulce de leche

Lo malo: cae ligeramente pesado

Calificación:4 sobre 5.