Alfajor Pepitos, una buena opción

no intenten esto en casa

Un amigo me preguntó acerca de cual es mi intención al escribir este blog y despues de dos horas de meditación y tras sacarme un forúnculo de cera que había en mi oreja hacía 13 años le respondí "no sé". Este amigo a su vez me dijo "analizando en profundidad tu prosa así como la forma en que tus análisis se centran en objetos redondos hechos de masa, azucar y cacao y en vista de los problemas que suscitan a la humanidad en la actualidad y en un marco de absoluto desengaño de los paradigmas posmodernos que establecieron los pensadores críticos europeos de la filosofía heideggeriana sumado a la concupicencia en la que incurren los medios electrónicos en general sobre la mente de las nuevas generaciones de jóvenes me parece que tu blog es tan sólo un aporte más al vaciamiento mental general" a lo cual yo le respondí: "Genial!!!!".

Pepepepepepeee pepitos!

Tras pasar una noche en vela pensando en lo que mi amigo me dijo me levanté preocupado ya que estos días son sumamente engañosos, porque a la mañana para mi felicidad suele hacer un poco de frío, y hoy no fue la excepción. Esto me dio una esperanza de que todo el día siga así, pero ni bien asomaron los primeros rayos del sol sobre mi cara tuve que empezar a sacarme la campera y luego el buzo. Sin embargo, aprovechando este leve frío y en vistas de cumplir con mi dulce función de crítico alfajómano me dirigí hacía el kiosko con la firme intención de analizar un alfajor que hacía un tiempo largo no probaba, estoy hablando del alfajor Pepitos de la casa Kraft, dueña de casi todos los alfajores que la todopoderosa Arcor no hace.
El alfajor esta cubierto de baño de repostería y no de chocolate, lo cual le hace perder unos puntos de arranque, aunque debo decir que este es bastante más bueno de lo que he probado en otros alfajores. La masa es de galletita dura aunque se deshace gentilmente y no genera en exceso esas molestas migas características de los alfajores que cuentan con este tipo de masa. La galletita tiene un fuerte sabor a cacao amargo que junto a la inclusión de los pedacitos de chocolate (también conocidos como "Chips Ahoy!") hacen en conjunto un alfajor de sabor muy agradable. Cuenta además con una doble capa de relleno de mousse sabor chocolate que corona todo este festival de sabores. No deja en la boca ninguna sensación pastosa y el sabor amarguito te queda en el paladar un rato largo, que nos hace sentir tan bien como Celeste Cid en una degustación de vinagres.

Lo bueno: el conjunto hace un buen alfajor de sabor amargo, los pepitos son un buen ingrediente

Lo malo: no tiene baño de chocolate

Calificación: tres y medio alfajores sobre cinco