que lindas titas que tenés!

La versión redonda de la famosa oblea

Tengo aún en algún rincón lleno de humedad y bichos rastreros en mi mente el vago recuerdo de que la publicidad siempre vendió a las obleas Tita y Rodhesia como primas hermanas, como la misma cosa por el mismo precio. Sin embargo, en cuanto uno se apersonaba en el kiosko y quería que por el precio de una nos den las dos el kioskero con la habitual simpatía de todos los kioskeros nos insultaba en varios dialectos congoleños para mandarnos a cagar. (entre parentésis, ¿por qué será que todos los kioskeros atienden con el mismo humor de un gorila siberiano constipado?) (entre parentésis 2: ¿está bien aclarar que uno va a decir algo entre paréntesis cuando lo escribe entre paréntesis?)

Si bien esta experiencia me trajo varios problemas en mi infancia les voy a contar una anécdota referida a las obleas Tita, que como toda anécdota es falsa. La cuestión es que tengo una prima que toda la vida le dijimos Tita, no me pregunten su verdadero nombre porque la verdad es que no lo sé y nunca me interesó saberlo. Esto que en mi más tierna infancia ocasiono que cada vez que me regalaban una oblea Tita, no podía separar el hecho de mi prima se llama igual que esta deliciosa golosina. Ahora imagínense las consecuencias psicológicas que esto me trajo, yo me sentía un verdadero canibal ya que realmente creía que me estaba comiendo UNA PARTE DE MI PRIMA envuelta en un paquete metalizado, esto a mis más tiernos 5 años.

Estas cuestiones generaron en mi personalidad ciertos desórdenes que favorecieron la aparición de gustos por prácticas sumamente aberrantes y extremas como tener sexo con mujeres mayores de 85 años o escuchar el disco de los ganadores de "Operación Triunfo" durante 7 meses seguidos sin parar, creanme. Por suerte todo esto se solucionó posteriormente con varias sesiones de terapia con los más eminentes especialistas en la materia que había en mi cuadra. Sin embargo, mi miedo más profundo era volver a caer en ese pozo al cruzarme con una oblea Tita en mi destino. Afortunadamente la terapia y las drogas duras que consumo actualmente funcionaron y esta ocasión pude probar sin problemas para mi mente un Alfajor Tita ya que me siento en la obligación de probarlo y comentar para todos ustedes, queridos alfajómanos, si dicho alfajor vale o no la pena para gastar en él nuestros escasos fondos monetarios.

una buena manera de comerse a una prima sin que se quejen los de la iglesia

Pasando al alfajor en sí, lo mejor que se puede decir es que si te gusta la oblea Tita, el alfajor no te va a decepcionar en absoluto ya que su sabor es idéntico a ésta. Pero como esta página la visitan también personas de otros países que no tienen esa dicha, vamos a analizarlo un poco más en detalle. Viene en presentación doble y triple, si bien yo sólo probé el primero, no creo que difieran mucho uno del otro. El relleno es una crema blanca sabor limón que viene en forma más abundante que en la oblea y esto sumado a la forma redonda son las únicas diferencias notables con respecto a su par la oblea. Viene con baño de repostería con un buen sabor a cacao amargo (no me voy a explayar más con respecto a mi opinión sobre el baño de repostería) y tiene una galletita dura con sabor a limón que hace que todo sea un conjunto sumamente dulce y balanceado. Deja en la boca una vez finalizado una mezcla del sabor amargo del baño de repostería y el dulce de la crema que conforta al consumidor. Es una buena opción si a uno le gustan los alfajores que no están rellenos con dulce de leche y esta bueno poder elegir entre sus versiones triple y doble, aunque resulta raro que el triple vale el doble que el doble cuando en realidad deberia valer el doble y un tercio del doble por ser triple.

Lo bueno: el abundante relleno de sabor limón

Lo malo: ¿dije que no esta bañado en chocolate? la única diferencia con la oblea es la forma

Calificación: tres alfajores sobre cinco