Alfajores en la historia, por el alfajómano Raúl Faust

Hace unos días, un alfajómano llamado Raúl Faust escribió a nuestra fanpage Alfajomanos Unidos contando acerca de los alfajores que consumía en los 60. Esto derivó en una charla entre nosotros, que terminó con el pedido de una nota sobre una parte de la historia de los alfajores a la cual por una cuestión generacional no pude acceder. 

Les dejo hoy una entrada realmente de lujo, donde Raúl nos hace un viaje al pasado de los alfajores, para conocer un poco más de la golosina más rica del universo, con imágenes incluidas de mucha calidad y valor. ¡Que lo disfruten!

ALFAJORES EN LOS AÑOS 60

Por cortesía de Lord Khyron he sido invitado a escribir este aporte sobre los alfajores argentinos allá por los ya lejanos años 60, esperando que sea del agrado e interés de todos los alfajómanos, sobre todo de los que peinan canas y los que ya ni eso nos queda.

Mi recuerdo más lejano sobre alfajores se remonta aproximadamente a 1963, época que iba al Jardín de Infantes y me compraban, para llevar en la bolsita de tela (no existían las mochilas, luncheras ni nada por el estilo), un JORGITO, que tenía entonces esta presentación, en su versión “Chocolate”:

La versión “Dulce de leche” era similar, pero el papel metalizado era plateado y estaba impreso en verde mediano (juego de colores bastante parecido al actual).

En casi todos los quioscos encontrabas esta marca y, en algunos asomaban otras tales como:

• GRANCLASS, que no era muy popular pero en la zona de Palermo sabía conseguirse; tenía envoltorio dorado y un impreso negro que reproducía una galera, bastón y guantes.
• MAR DE ORO y MAR FELÍZ eran marcas que no sé si pertenecían a una misma fábrica o pertenecían a mares diferentes. Sí recuerdo que la de MAR FELIZ estaba ubicada en la calle Pumacahua, en Flores. No se lucían mucho y nunca sabré si lo del medio era una capa micrométrica de dulce de leche o sólo Suprabond empleado para pegar las tapas.
• BOCANA fue uno de los alfajores que también tenía su presencia en ese entonces; sólo recuerdo haberlo visto y comido en versión “Chocolate”, que llevaba la aclaración “Almendrado”. Su agradable sabor era diferente a los demás. Estaba vestido en dorado e impreso en marrón. Veo en la red que actualmente en la Costa se fabrican con ese nombre, pero no sé si guardan relación con los antiguos fabricantes, Bardanca S.R.L..
• En los trenes y otros medios de transporte, a fines de los 60, se ofrecía un alfajor muy barato que mis padres nunca me compraron porque “quien sabe quien los hace y si son frescos”, se llamaban TANGANYKA.
• Una marca que era popular, sobre todo en las canchas de fútbol –donde tenían además publicidad estática- era el hoy famoso GUAYMALLEN. En la “Bombonera” era conocido “Busico” un hombre de unos 60 años flaco, de bigotes y desgarbado que los vendía gritando a manera de promoción “el único alfajor con el autógrafo de Rojitas (o Madurga, o Rattín, etc.) estampado en el dulce de leche”.

• La revista “Anteojito” presentaba las historietas de PALITO ORTIZ, que eran publicidad del alfajor homónimo, elaborado por la firma Venancio Ortíz e Hijos, del barrio de Flores (calle Ramón Falcón 3314), fabricantes además de galletitas y budines.

• Si bien no era un alfajor pero se asemejaba y era de preferencia de los chicos, eran las entonces célebres RELLENITAS CHUNKY; dos gruesas galletas de chocolate con relleno entre ambas de marshmallow blanco y bañadas en cobertura negra. Su envase de papel metalizado blanco estaba impreso en color rojo y rosado. Su publicidad en la TV estaba a cargo del simpático y recordado “Negro” Brizuela Méndez.

• En 1970, aparece en los quioscos un pequeño alfajor de unos 5 cm. de diámetro llamado AL 10, que costaba 10 ctvs. Ley 18.188.- Su envoltorio era la cara de una moneda de 10.
• Viendo el grafotipo de CAPITAN DEL ESPACIO, es fácil deducir que es un alfajor que aparece en esa década, máxime teniendo en cuenta que la entonces llamada “Carrera Espacial”, era muy utilizada como “gancho” publicitario: recordemos el Ford Fairlane “con Serenidad Espacial”, los Helados “La Vascongada” con envase plástico en forma de luna, los cigarrillos “Collins” (nombre de uno de los integrantes del Apolo XI).
• Un alfajor que se vendía sólo por Flores y aledaños era el LA CUYANA, cuyas fábricas estaban, primero en calle Varela 503, de Flores y luego en calle Gral. Venancio Flores 3681 (aún hoy puede leerse el frente), casi frente a Estación Floresta. Esta firma elaboraba unos budincitos de mucha popularidad en la zona.

No había en esos años alfajores “Premium”, sólo había algunos más ordinarios que otros y sus fabricantes eran pequeñas empresas; los grandes como Bagley, Terrabusi y Arcor no los producían.

Si queríamos comer alfajores “especiales” había que esperar a las vacaciones cuando íbamos o algún familiar nos traía de la Costa, Córdoba o Santa Fe los HAVANNA, BABY, GAYALI, A LOS GESSELLINOS, MERENGO y otros.

Bueno, pese a los excesos adolescentes, tal vez me haya olvidado de algunos alfajores, pero éste ha sido mi recuerdo.

Hasta la próxima.

RAUL FAUST.