Alfajores Tatakuá de Paraguay: ¿el alumno aprendió del maestro?

Está clarísimo: Argentina no inventó los alfajores, pero sin duda se convirtió en el país que consume más alfajores a nivel mundial y el que más produce estas nobles golosinas. Esto es un hecho y no una de esas frases típicas con las que el argentino chauvinista medio se pone feliz, como el falso orgullo de inventar cosas como la birome, el colectivo, las playas de arena negra con agua sucia en las que se paga el metro cuadrado más que por un piso en New York y las barras bravas en el fútbol. 

Sin embargo, la gran cantidad de turistas que vienen a Argentina quedan maravillados con estas creaciones, y se llevan la forma de producirlos a sus países, logrando de estas maneras nuevas fusiones, sabores y texturas que no existen en el mercado argentino. Paraguay es uno de estos países, y el lugar desde donde me llega una hermosísima caja de madera y un par de cajas de cartón llenas de unos alfajores llamados Tatakuá. Los que siguen hace tiempo este blog recordarán que durante mi estadía en Monterrey, México, por pura casualidad encontré a menos de una cuadra del lugar donde yo trabajaba la fábrica de alfajores mexicanos Tatakuá, los cuales obviamente probé y analicé en este artículo. 

Los dueños de dicha fábrica volvieron a Paraguay, su patria, y siguieron produciendo estas nobles dulzuras y se contactaron conmigo para enviarme sus nuevos productos, los cuales llegaron sanos y salvos a mis manos, para ser analizados en detalle. 

Lo primero que llama la atención de los alfajores Tatakuá es que son cuadrados, y vienen en dos variedades de tamaño: regulares y mini. Los regulares se acercan en peso a los alfajores normales de un kiosko, mientras que los mini son una gran solución para el que no quiere comer tanto pero a la vez se quiere dar un gusto, con un par de minis uno ya se siente contento. En la siguiente foto tienen una comparación de los mini con una moneda de 1 peso. 

Lo otro que llama (y mucho) la atención son sus sabores, sobre todo uno del que no he probado nunca  una versión hecha en Argentina:

Alfajor Tatakuá de Nutella

Para los pocos desafortunados que nunca probaron el Nutella, les cuento de qué va: es una pasta hecha de avellanas y azucar, fabricada por Ferrero en Italia y es no solo una de las sustancias con más calorías del mundo, sino que además es una de las cosas más ricas que cualquier fanático de los dulces haya probado jamás.

Para muchos (como yo) el Nutella es años luz más rico que el más rico dulce de leche (lo sé, para muchos es un sacrilegio lo que dije), por lo que una unión de alfajores con esta sustancia solo puede dar resultados celestiales. Y créanme cuando les digo: lo consigue. Probar esta delicia formada por dos galletas oscuras con una capa de Nutella, bañadas en chocolate amargo es como sentirse cerca de una deidad, como caminar por un paraíso. La mezcla de los ingredientes es un beso de vida para los fanáticos del chocolate, por lo que sin miedo puedo decir que el alfajor Tatakuá de Nutella es probablemente una de las cosas más ricas que he probado en mi vida y no puedo dejar de pensar en probar otro pronto, porque más allá de las calorías está exquisitamente balanceado. Una locura.

Lamentablemente el Nutella cuenta con la contra de ser muy caro, por lo que ponerse a producir estos de forma artesanal es casi inviable, y de producirlos habría que cobrarlos muy caros, por lo que es poco probable que alguien los haga en Argentina. Sin embargo si alguien leyendo esto conoce una variedad local similar, que me avise.

Alfajor Tatakuá de Maní

Comparte las características del anterior alfajor, por lo cual arranca bien. El relleno es una pasta de mani similar al Mantecol pero no tan dulce, lo cual le sirve para hacer una gran alianza con el baño de chocolate amargo. Las galletas son oscuras y con un buen sabor a chocolate, generando nuevamente un alfajor digno de ser probado.

Si tuvieron oportunidad de probar el fallido alfajor relleno de Mantecol, no tengan miedo. Ésta es una variedad realmente buena y que nuevamente lamento que no haya más de estos en Argentina.

Alfajores Tatakua de chocolate negro relleno de dulce de leche
Estos son los más parecidos a los alfajores tradicionales que encontramos acá. Estos cuadrados vienen rellenos de dulce de leche de gran cremosidad, que como pueden ver en la foto al morder se estira como si fuera la mozzarella de una pizza. El relleno posee la dulzura adecuada y el baño es de chocolate negro amargo, con galletas con un ligero toque sabor vainilla. Muy buenos pero por detrás en mis preferencias de los anteriores mencionados.

Alfajores Tatakua de chocolate blanco relleno de dulce de leche
Quizás el más desbalanceado del grupo, aunque no por eso significa que estamos hablando de un mal alfajor, lejos de eso. Quizás lo que más complica a esta variedad es que siento que el chocolate blanco es excesivamente dulce, lo cual al combinar con el relleno, también dulce, más el fondo a vainilla puede llegar a empalagar al consumidor. A pesar de esto siguen siendo unos excelentes alfajores que sin duda serán disfrutados por los alfajómanos de cabeza abierta.

Conclusión

La verdad es que a pesar de que una de sus variedades no me resultó tan buena, el resto de los alfajores tienen tanta calidad y son tan ricos, sumados a la presentación excelente que tienen, que no puedo menos que entregarles la máxima calificación:

5 alfajores sobre 5

Por eso si conocen a alguien que viaje a Paraguay, además de pedirle electrónica barata....¡pidan estos alfajores y les aseguro que no se van a arrepentir! Pueden encontrarlos en
Facebook: https://www.facebook.com/TatakuaAlfajoresParaguay/
Página web (para México): https://www.tatakua.com.mx/ 

Y por último: si alguien de acá hace los alfajores de Nutella....¡yo voy a ser su cliente más asiduo!

¡Salud y alfajores para todos!