Alfajores Duomo de dulce de leche ¡En Mar del Plata hay otras marcas de alfajor!

Lo he contado otras veces en este blog pero el público se renueva, ¿vio señora? Yo nunca fui de niño/adolescente a Mar del Plata, recién pude conocer esta ciudad allá por el año 2000 aproximadamente, y encima en invierno, justo pero justo un día después de que en dicha ciudad había NEVADO. Si señores, imaginen que al entrar a la ciudad ya me sorprendió que diga que es la "Capital del pullover" (¿no es un lugar de veraneo este?) sino que además llegué y el FRÍO (así con mayúsculas) que hacía era legendario, y eso que viene de un tipo que ama el invierno. 

Mi primera impresión de Mar del Plata no fue la mejor claramente, pero con el tiempo le fui tomando cariño, al ir a visitar a un amigo que vive allí y de incursionar en el auténtico verano porteño con mi familia política, donde conocí también por primera vez y no hace más de 6 años el verdadero significado de "playa colmada". HOLY FUCK, yo pensaba que había visto amontonamiento de gente, pero lo que vi yendo en enero a La Perla no se puede comparar con nada. Imaginarse algo similar a la batalla del Abismo de Helm en "El Señor de los Anillos", pero multiplicado por 80. Estábamos tan apretados que teníamos que turnarnos para respirar. 

En fin, vamos a hablar de alfajores, que para eso seguro están ustedes acá, ¿no? Hoy analizaremos unos nuevos especímenes enviados especialmente por sus fabricantes para que les dé mi opinión. Estamos hablando de los nuevos alfajores Duomo de dulce de leche y baño de repostería.  ¡Agradezco mucho la buena onda y la rapidez del envío de una caja llena de estas delicias a los responsables de la marca!

Como pueden ver en la foto, es un alfajor "simple" de 56 gramos, envuelto al vacio en un packaging rojo bastante llamativo y que resulta elegante a la vista, algo que no suele pasar con los alfajores del segmento "medio". Lo que llama la atención enseguida es la promesa de "Más dulce de leche!" y uno se pregunta ¿más en comparación con qué otro alfajor?". Más allá de esta técnica de marketing muy usada por otros productos que nos prometen "más sabor", "más disfrute" o "más mejor", nos disponemos a abrir el envoltorio y probar. 

Nos encontramos con un alfajor sin estridencias, sin excesos. La promesa de "más dulce de leche" se cumple ahí nomás, realmente no es algo por lo que realmente destaque el alfajor como pueden ver en la foto. El relleno posee cremosidad y suavidad, y no se encuentran los típicos granos de azucar que podemos encontrar en dulces de menor calidad, algo que es de agradecer. Posee un baño decente de repostería, semiamargo y que no desentona con el sabor general del ejemplar, una capa delgada pero justa, con un ligero fondo alimonado que le sienta bastante bien. 

Las galletas acompañan adecuadamente, poseen la suavidad esperada y no generan excesivas migas, lo cual es de agradecer. No generan la temible "bola seca" en la garganta que muchos alfajores de gama media producen por lo que pueden ser disfrutados sin una bebida, aunque como siempre digo, si acompañás con un café o un té, sin duda lo vas a disfrutar mucho más. No caen pesados y el sabor se queda unos minutos en el paladar, una sensación que siempre es bienvenida. 

En resumen, son alfajores buenos, interesantes, pero que quizás se parecen demasiado a tantos otros que hemos probado y que no destacan particularmente, siendo ese probablemente su mayor problema, la falta de "eso" que los haga realmente distintos. Sin embargo, si tenés ganas de probar algo nuevo sin clavarte cuando vayas a Mar del Plata, te puedo decir que los comprés sin miedo, no son la octava maravilla pero tampoco decepcionan. ¡A renovarse y probar nuevas cosas, que las marcas tradicionales ya tienen  su público!

Calificación final del Lord: 3 alfajores sobre 5. 

Pueden seguir a Alfajor Duomo en Facebook: https://www.facebook.com/alfajorduomo

Y en Instagram: https://www.instagram.com/alfajorduomo/

Salud y alfajores!