Blanco y negro: regreso con mucha gloria

che, no me culpen, no encontré fotos del nuevo pack

Por vaya a saber uno qué extrañas razones, a veces ciertas golosinas de gran calidad y sabor desaparecen de la noche a la mañana de los kioscos y no por que alguien las haya comprado en masa, sino porque son retiradas deliberadamente del mercado. Por otro lado sí uno después de varios años sigue recordándolas puede querer decir o que eran muy malas o que eran muy buenas. En el caso que hoy nos toca los alfajores Bagley Blanco y Negro eran recordados por su exquisito sabor y calidad, y para qué negarlo, el pegadizo jingle con el que fueron promocionados. Cualquiera que tenga entre 20 y 30 años recordará la canción "Negro, negro, negro, blanco, blanco, blanco" e incluso la melodía de la misma. La buena noticia es que la espera terminó: están de nuevo entre nosotros.

Lo extraño de la vuelta de estos alfajores es que hace un tiempo ya hubo un falso regreso, por extraño que parezca. Los vi en un kiosco hace más de un año y sin poder contener mi emoción me pedí los 2 sabores, sin embargo, la emoción duro bien poco. Si bien el paquete decía Negro Blanco de Bagley, parecía que estaba frente a un rancio e insulso Guaymallen de las peores épocas. Es increíble como todavía existen empresas que aprovechándose de una marca reconocida nos venden gato por liebre. Afortunadamente se ve que dicha falaz y vulgar imitación no tuvo éxito ya que desapareció mas rápido que la carrera solista del ex Mambrú Milton.

¿en serio volvieron los alfajores Blanco y Negro? ¡no te puedo creer boludo!

Pero la larga espera se vio recompensada, ellos están de vuelta en la calle (bueno, no en la "calle" como tal, sino serían pisados y quedarían hechos un asco) y con todas las de valer. En este caso hablaremos del blanco, el negro vendrá pronto. El packaging ha cambiado notablemente, ya que los dos sabores son de color negro, pero se diferencian en la foto y en la B de la marca, quizás hubiera estado bueno para llamar más la atención que salgan con el packaging clásico, pero los de marketing de Bagley saben más que yo, por algo trabajan de eso y no escriben blogs sobre alfajores.
El baño es de verdadero chocolate blanco, y siguen estando rociados con una deliciosa lluvia de pedacitos de almendras (no recuerdo bien pero creo que antes eran pedacitos de maní), lo que demuestra que este alfajor quiere pelear de verdad por nuestras preferencias. La masa es de color amarillo claro sabor vainilla y sumamente esponjosa, con un ligero toque de licor amargo, con un generoso relleno de dulce de leche cremoso. Todo estos factores hacen que sea un auténtico golazo de dulzura, pero en un punto justo que no empalaga al consumidor sino que invita a buscar otro ya que el sabor queda en la boca por un largo tiempo y sin ninguna sensación grasosa en el paladar.
Poco más queda por decir, quizás el precio es una de las pocas cosas negativas que tiene este alfajor, vale lo mismo que un triple, pero ese valor se justifica a la primer mordida, la calidad con la que están hechos hace que los años que estuvieron ausentes se compensen de manera mas que suficiente. Por eso:

Lo bueno: baño de chocolate blanco de verdad, rociado con pedacitos de almendras.

Lo malo: un poco más caro que el resto de los alfajores dobles, no deberían haberle cambiado el packaging

Calificación: cuatro alfajores sobre cinco