- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Tengo la suerte de que este humilde blog sea visitado asiduamente por muchos webidentes que están buscando las respuestas a las preguntas mas profundas de la vida. Sin embargo, y a pesar de que ya pasó mas de la mitad del período de vacaciones de verano y que la GRAN mayoría se ha ido a algún lugar de veraneo, no hubo ni uno, repito, NI UNO DE TODOS LOS QUE VISITAN ESTE BLOG que me haya dicho "oh gran alfajómano que todo lo sabes, aqui te traigo un alfajor desde X lugar donde estuve de vacaciones para que tu puedas hacer tu gran crítica y nos sigas guiando en la búsqueda del santo grial de los alfajores...". Por suerte la ÚNICA persona que se dignó en acercarme uno fue mi novia en su reciente visita a Rosario, así que ahora le dedicaré una crítica a estos alfajores. Quiero que lo sepan queridos alfajómanos, no hay críticas de alfajores de la costa solo por CULPA DE USTEDES!!! yo me quedé todo el verano en Buenos Aires aguantando y ustedes me pagan así.....no importa. Roma no se hizo en un día (no tiene nada que ver la frase pero queda bien cada tanto meter un refrán)
Bien, estos alfajores que me trajeron de Rosario se llaman "Las Dos Rosas" y son los típicos alfajores artesanales, es decir, no tienen gran gasto en packaging ni nada, sino que uno los compra para convidar a amigos y familiares cuando vuelve hecho mierda y más cansado que al comienzo de las vacaciones. Vienen envueltos en un simple papelito blanco muy parecido al que se usa en las panaderías para envolver medialunas. En este caso estos vienen en dos versiones, triple y común, ambos rellenos de un dulce de leche bastante bueno. Los alfajores de las provincias se caracterizan por tener galleta sumamente fina, y estos no son la excepción. Son como galletas de hojaldre, es decir una especie de masa fina crocante por lo que se diferencian mucho de los alfajores que uno suele comprar en los kioskos porteños. Estos alfajores vienen bañados con una especie de glasé blanco sumamente dulce, casi empalagoso diría yo. Este glaseado trae a su vez como inconveniente el hecho de deshacerse facilmente y dejar migajas blancas por todos lados, con lo cual se hace casi imposible no ensuciarse cuando uno lo come, por lo que recomiendo fuertemente comerlos dentro de su papel. En resumen:
Lo bueno: bastante más dulce de leche que algunos alfajores industriales
Lo malo: se desmigaja mucho, el glaceado puede empalagar hasta al alfajómano más experto
Calificación: 3 alfajores sobre 5
![]() |
Lo bueno: bastante más dulce de leche que algunos alfajores industriales
Lo malo: se desmigaja mucho, el glaceado puede empalagar hasta al alfajómano más experto
Calificación: 3 alfajores sobre 5
Comentarios
Saludos.
Sólo un alfajor de Rosario, agradecido debe de estar a su novia que fue la única que lo recordó. Por mi parte le cuento que yo tambien me quedé en la ciudad y agradezco que en la oficina se acostumbra a traer alfajores si alguno se va a algun lado. Asi que he comido algunos Havanna y otros de la Casita del Bosque,esos chiquitos que siempre te dejan con ganas de mas ya que duran con suerte dos bocados. Los artesanales están buenos uno siempre tiene la idea de que es algo menos artificial.
Hasta pronto
Con amor....Azonia ;)
Además de la versión chiquita que usted probó existe la versión "Torta", simil mil hojas, de tamaño extra jumbo.
Una delicia...
Señor Figarillo: de mas esta decirle q su aporte como siempre es valioso, para ganarse el cielo deberia usted acercarme aunque sea una miga de la delicia q usted comenta
Si encuentro algún alfajor artesanal de por acá cerca le prometo que se lo hago llegar.
Saludos!!!