Analizamos alfajores hechos en Monterrey, si señor!

¡Hola amigos alfajómanos! Aquí nuevamente el Lord dando muestras de vida desde México, a pesar del calor y la comida picante, los cuáles amenazan constantemente mi vida. Sigo adaptándome poco a poco al estilo de vida "regiomontano",ya que como les conté anteriormente Monterrey es un lugar hostil para los que somos vegetarianos en primer lugar, y a los que no soportamos que todo tenga chile en segundo. La gente de acá no puede entender que no nos guste el picante, por lo cual se hace muy difícil comer algo, aún cuando sea dulce, sin que tenga picante.

Más allá de eso quería agradecer a varios lectores mexicanos que se han sumado a los seguidores de este blog, no sé si será casualidad o el hecho de poner muchas veces la palabra "México" lo que los haya traído aquí, sea como sea son bienvenidos, ya que demuestra que la alfajomanía no tiene fronteras, ni raza, ni religión. Lo importante es que muchos de ellos han conocido los alfajores, a través de argentinos en su mayoría, pero lo importante es que les gustan mucho e incluso algunos hacen sus propias versiones, las cuales si todo sale bien serán comentadas acá.

Pasando un poco a las cosas que estoy disfrutando les cuento que en cierta medida los precios de muchas cosas aquí (sobre todo la tecnología) es muy parecido e incluso más caro que en Buenos Aires, algo que me sorprende muchísimo ya que yo tenía la noción que por estar cerca de Estados Unidos habría precios accesibles, cosa que no ocurre. Sin embargo en ciertas cosas los precios sí son más bajos que en Argentina, por lo menos en las cosas que más me interesan a mi, cosas que suelen estar relacionadas con mi corazón gamer y nerd. Sin más palabras les muestro algunas de mis compras, imagínense mi cara cuando las vi:

No se dejen engañar, queridos lectores, muchos parecen joysticks o consolas pero no lo son. Son unos hermosos pastilleros gamers de lata, más que aptos para formar parte de mis estantes de adornos y a eso le sumo unas más que épicas figuras de acción de Star Wars, las cuales fueron encontradas en un local muy chiquito y que las vende sin caja, a precios muy baratos.


Pasando a lo que nos interesa realmente hoy vamos a dar una verdadera muestra de lo que se llama "globalización": Acá está un argentino que se pone a comentar alfajores estilo argentino en México en un negocio puesto por paraguayos, si esto no es globalización....La marca de los alfajores que voy a comentar es "Tatakua", y pueden acceder a su página web aquí. Esta gente se encarga de hacer una cantidad de delicias típicas del sur del continente americano ya que además de alfajores también hacen pastafrolas, merengues, etc. Para esta degustación me tuve que sacrificar y comprar una buena cantidad, como para asegurarme del sabor claramente. Ustedes saben que lo mío es un auténtico sacerdocio por lo que no dudé en comprarme una hermosa docena:

¿Ustedes se pensaban que me iba a quedar sin alfajores por venir a México?

Lo primero que vamos a comentar es que estos alfajores vienen en una cantidad de variedades más que amplia, lista para satisfacer cualquier paladar. Vienen en dos tamaños: mini y regular (como los que ven las fotos) y a diferencia de la mayoría de los alfajores que se venden en los kioskos argentinos son cuadrados. Todos tienen el mismo tipo de galletita, de un color marrón claro y que se desmigaja con gracia sin perder mucho de su contenido, además de permitir una fácil deglución, cosa muy importante si no disponemos de una bebida a mano.

Los negros vienen bañados en chocolate negro de una excelente calidad y de un grosor más que interesante, con un dulzor equilibrado que no tapa el resto de los ingredientes y que se complementa de manera armoniosa para lograr un sabor profundo, el cual queda en el paladar por un largo rato luego de ser consumido. Los de chocolate blanco tienen características similares si bien me parecieron un poco más dulces que los de baño negro, pero eso no quita que sean muy buenos.

El tamaño de los regulares es un poco más chico al que estamos acostumbrados pero entiendo que es por una necesidad de adaptación al gusto mexicano, que pueden encontrar los alfajores como "excesivamente dulces", por lo que prefieren porciones más pequeñas. Sin embargo me hubiera gustado que sean más grandes, para qué negarlo. El relleno de dulce de leche es cremoso y suave, de un grosor similar al de las galletitas, punto más que importante para los argentinos que extrañamos esta noble sustancia.

En la foto anterior pueden apreciar a la izquierda uno de los alfajores que probablemente nunca podamos probar en Argentina: con relleno de Nutella. Para aquellos que no conozcan el Nutella les puedo contar que es una increíblemente deliciosa crema hecha de chocolate y avellanas, la cual se puede encontrar en Buenos Aires pero a precios bastante elevados (unos 30 pesos el frasco de 350 gramos), por lo que es poco probable que los veamos en nuestros kioskos. Les puedo asegurar que la conjunción es una de las cosas más ricas que he probado, por lo que exijo: ¡la importación inmediata de estos alfajores! A la derecha pueden apreciar los alfajores con sabor a café, algo que como ya hemos dicho anteriormente es un maridaje perfecto y en este caso no nos decepcionamos. Para completar la experiencia vienen en su parte superior cubiertos con unos interesantes botoncitos hechos de chocolate.

Seguimos con otro alfajor que difícilmente veremos en nuestras pampas, en la foto se encuentra a la izquierda y estoy hablando del alfajor relleno de manteca de maní. Aquí dicho producto es bastante más común que en Argentina por la cercanía con Estados Unidos, y además es bastante consumido, cosa que no pasa en nuestras pampas. Más allá de esto les puedo decir que la reunión alfajor-crema de maní también es bastante afortunada, mala suerte para nosotros. En el medio podemos apreciar el alfajor cubierto de chocolate blanco y la izquierda el de chocolate negro. Por último les comento acerca del alfajor de maizena (consumido sin haberle sacado foto), el relleno de dulce de leche está cubierto de coco rallado con un grosor similar al de las galletas, las cuáles son fáciles de digerir si no disponemos de un líquido, lo que le hace ganar puntos.

Es difícil calificar estos alfajores, la calidad es altísima y esta gente merece ser elogiada por poner a la venta productos virtualmente desconocidos para la mayoría de los mexicanos en primer lugar y en segundo lugar por haber estado a tan sólo a 50 metros de donde estoy trabajando. Por ponerme quisquilloso puedo decir que me hubiese gustado que sean más grandes, pero como les digo, es sólo por ser exigente, ya que la relación precio-calidad es más que justa. Sin más que acotar les digo que:

Lo mejor: el alfajor relleno de Nutella es demencialmente bueno.

Lo peor: el tamaño, que haya que venir hasta Monterrey, México para conseguir los que no hay en Argentina.

Calificación: 4.5 sobre 5


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