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La alfajomanía no tiene límites, cruza todo espacio y tiempo, como lo demuestra la aparición en la blogósfera y otros espacios como las redes sociales de gente que comparte su amor y su pasión por las golosinas en general y los alfajores en particular.
Es así como el destino y los buscadores me hicieron cruzar con dos lectores de mi blog que decidieron dejar su lugar de espectadores y decidieron pasar a la acción y ser ellos también catadores y degustadores, estoy hablando de Ojo Dulce de Chile y Dulcinea Cafferata de Uruguay, alfajómanos de ley que comparten todo lo que degustan con quien les escribe y con los que hemos decidido formar el grupo Alfajómanos Unidos del Mercosur (AUM).
Es así que tras mi convocatoria para que busquen en sus países un alfajor en común llegamos a la conclusión de que todos teníamos acceso a los alfajores Águila de Arcor, y de allí surgió la idea de hacer una cata conjunta, internacional, y así comparar los resultados, y de paso demostrar que cuando hablamos de disfrutar de dulces y alfajores, no hay bandera ni límite fronterizo que nos diferencie.
Curiosamente buscando en el arcón de los recuerdos alfajoríles encuentro que la primer crítica que hice para este blog fue de un de un alfajor Águila hace ya más de 7 años. Es por eso que decidí reflotarla para este posteo especial y así comparar la evolución de este blog, por el cual han pasado infinidad de alfajores, anécdotas y personas y al cual le debo tanto. Sin más los dejo con mi review del Águila hecha hace unos 7 años:
Curiosamente buscando en el arcón de los recuerdos alfajoríles encuentro que la primer crítica que hice para este blog fue de un de un alfajor Águila hace ya más de 7 años. Es por eso que decidí reflotarla para este posteo especial y así comparar la evolución de este blog, por el cual han pasado infinidad de alfajores, anécdotas y personas y al cual le debo tanto. Sin más los dejo con mi review del Águila hecha hace unos 7 años:
La primer review sobre alfajores que voy a hacer es sobre el que para mí es el mejor alfajor existente en Argentina en la actualidad, me refiero a esa maravilla alfajorística creada por la todopoderosa empresa Arcor: la minitorta Aguila. Primero lo primero, esta genialidad surgió hace poco más de cinco años sin demasiadas estridencias. En ese momento los alfajores triples eran escasos y raros (recuerdo por ahí el Fantoche), ya que lo que dominaba sin duda era el alfajor tradicional (podriamos llamarlo "alfajor simple", pero no existe dicha denominación así que la evitaré). Arcor se mandó con todo a dominar este mercado (el de los triples, el de golosinas ya lo domina hace años) y nada mejor que empezar con una marca conocida como es Aguila.
Es así como lanzan en un paquete azul y bajo la linea "especialidades Aguila" la minitorta a secas, sin ningún tipo de denominación alternativa. Lo primero que encontramos tras abrir el paquete (muy lindo por cierto) es un alfajor muy grande bañado en chocolate REAL (como debe ser), con un tono marrón prometedor. Todas nuestras expectativas se hacen realidad con el primer mordisco.....una masa oscura sumamente esponjosa con gusto a chocolate, un baño de chocolate suave y dos capas de relleno. La primera es de crema y la segunda de dulce de leche, ambos en una dosis sumamente balanceada que hacen que probar este alfajor sea una experiencia cercana al orgasmo. Si además lo tuvimos un rato en una heladera, sentiremos que el paraíso existe realmente y que en su entrada te reciben con una caja de Minitortas Aguila.
Una vez terminado, nos deja un agradable sabor en la boca que dura mucho tiempo y nos hace sentir bien por haber disfrutado de una verdadera delicia, sin ningún tipo de sensación grasosa tan típica de los alfajores baratos. Es ideal para acompañar un cafe con leche o un chocolate caliente en una tarde de mucho frío.
Sin duda, una vez que probamos esta maravilla, nos atacarán las ganas de seguir devorando uno y otro hasta morir. Si bien es uno de los alfajores más caros, sigue siendo más barato que los sobreestimados (para mi) Havanna, tan conocidos por los extranjeros, que por desconocimiento pagan de más por dichos alfajores y se quedan sin probar la minitorta Aguila. Igual más adelante haré una critica de alfajores Havanna.
Por todo esto y por varias razones más puedo sin temor decir que este es EL alfajor argentino, y todos los demás serán comparados con este. Recomendable 100%
Lo bueno: todo
Lo malo: mmmmmm, que es tan rico que lo terminás rapido
Calificación: 5 alfajores sobre 5
Vamos a ver qué dice nuestro amigo Ojo Dulce desde Chile sobre el Águila clásico, pueden visitar su excelente blog en http://ojodulce.wordpress.com/. Este muchacho muere por los alfajores argentinos y pide que lleguen más de nuestros productos al otro lado de la cordillera. Un auténtico soldado alfajómano:
La minitorta Águila sorprende desde un comienzo por su nombre, el que
da cuenta que el producto que se encuentra al interior del llamativo packaging
azul no es un alfajor simple sino una “minitorta”. Esta peculiar definición
para el conjunto de tapas, relleno y chocolate que me costó $350 desde ya crea
muchas expectativas.
Al romper el envase, las diferencias saltan a la vista y también a
nuestro olfato. El atractivo color del chocolate que cubre prolijamente y por
completo a la minitorta se acompaña de un intenso aroma a cacao nos llama a
devorar el producto cuanto antes.
Abrimos la boca para el primer mordisco y nuestras papilas
gustativas se sorprenden al encontrar auténtico chocolate con leche con un
grosor adecuado que permite degustarlo con claridad, exageradamente diferente a
los grasientos e incompletos ‘baños de repostería’ del común de los alfajores.
La simbiosis de los sabores y texturas es perfecta e invita a dar
rápidamente el siguiente bocado. Hay que tomar en cuenta que el producto busca
imitar a una ‘torta’ y no un clásico alfajor. Como tal, las tres galletas que
componen el Águila Clásico se alejan de los cánones tradicionales, diferenciándose
en textura y consistencia. Con marcado sabor a cacao, emulan a un bizcocho algo
seco pero que, al fin y al cabo, representa lo que buscamos en un producto que
se autodenomina minitorta.
Las capas que emulan a bizcocho no serían lo mismo sin el relleno
que las liga. En el ‘eslabón de abajo’, abunda una mousse con sabor a vainilla
y rica textura, repartida con el grosor justo de borde a borde del alfajor.
Esta misma característica se repite en el ‘segundo piso’ de la Mini Torta,
donde encontramos dulce de leche que no es ‘plástico’ ni excesivamente espeso,
un punto a favor y que vuelve a diferenciar el producto de los demás alfajores
del segmento. La textura, sabor y consistencia del relleno motivan un llamado
de utilidad pública de mi parte para que Águila lo venda por separado (y lo
exporte a Chile, claro).
Cinco mascadas y el alfajor –perdón, me corrijo, digo “la minitorta”
y con justa razón- ya no existe. Sus 72 gramos y tres centímetros de alto lo
convierten en el alfajor más grande y también más rico que Arcor está
importando a nuestro país. Sin lugar a dudas, la minitorta Águila clásica
representa una alternativa extremadamente recomendable al momento de sugerir un
alfajor elaborado de forma inductrial, peor cuya composición marca la
diferencia.
Lista la cata,
Lord! Hemos de ponernos a pensar en el próximo alfajor sometido al juicio
trinacional. Difícil será encontrar uno que supere al Águila. Desafío titánico,
pero no imposible.
Un alfajoril saludo desde el otro lado de la
cordillera.
Vamos a la cata enviada por la amiga Dulcinea Cafferata (@dolceuruguay), a quién pueden leer en el genial blog http://dolceuruguay.blogspot.com/. Una auténtica fanática de los dulces y por ende alfajómana, si a esto le unimos su pasión por el café, es entendible el porqué de su presencia en este blog. Ella dice:
Alfajores Aguila
Hace rato que sigo con
fidelidad el blog del Lord de los Alfajores, blog argentino que se sacrifica
por nosotros probando todos los alfajores del mercado y comentando y dándoles
puntuaciones. Y me gusta tanto (el blog y los alfajores) que lo sigo en su cuenta
de Twitter (@losalfajores) para no perderle pisada. También sigo con emoción lo que nos cuenta
desde Chile @OjoDulce, quien también se sacrifica comiendo cosas ricas
en su país.
Hace un tiempo el Lord de
los Alfajores tuvo la brillante idea de que colaboráramos los tres probando y
escribiendo sobre el mismo alfajor, si encontrábamos un alfajor que estuviera
en los tres países. Una suerte de Mercosur Goloso (MG). Y por supuesto que
acepté. Decidimos consumir los alfajores Águila que están fácilmente obtenible
en los tres mercados.
Por limitaciones de
tiempo, solo fui a un par de comercios y solo encontré dos variedades de
alfajores Águila: clásico (de chocolate) y de coco. ¡Y arrancó la cata! Empecé
con el clásico de chocolate. El paquete mostraba un alfajor de tres capas
separadas por una capa de dulce de leche y otra de mousse de vainilla. Lo
primero fue partirlo para fotografiarlo, porque si lo muerdo y le dejo las
huellas de mis colmillos, mis lectores descubrirán mi verdadera personalidad de
vampiro cafetero. Al cortarlo, las capas
no se veían tan claramente como el dibujo que ilustra el paquete. Sin embargo,
al comerlo, se distinguen bien los sabores y las texturas. Yo no tengo sistema
de puntaje, así que eso se lo dejo al Lord. Pero sí les puedo decir que el
alfajor me encantó. De masa suave, un agradable contraste con los alfajores
uruguayos que tienden a ser a base de galletitas, uno se explica porque eligen
llamarse “Mini torta” en lugar de alfajor. El sabor de chocolate es
predominante y muy rico.Muy superior a cualquiera de los alfajores industriales
uruguayos de similar precio.
Seguí con el de coco. Y
decir “YUUUUMMMYYY” debería ser más que suficiente. Se convirtió en mi
favorito. Un alfajor también de 3 capas pero de vainilla, separadas por una
capa de dulce de leche y otra de mousse de coco. Todo bañado en chocolate y una
fina capa de coco rallado por afuera. La textura, también es suave y tipo torta,
como el de chocolate. Pero la combinación de sabores de vainilla, dulce de
leche y coco más la presencia de la capa de chocolate, es una fórmula ganadora.
Me arrepentí de no haber comprado más.
Los alfajores “mini
torta” Águila se ganaron mis papilas gustativas. Estoy ansiosa por leer lo que
el Lord y OjoDulce tienen para decir. Si no concuerdan conmigo, mejor. Más
alfajores Águila para mi.
Consumición: 2 alfajores
($22 c/u) = $ 44
Precio del dólar: 1 dólar = 21,80 pesos uruguayos
Bueno, espero que hayan disfrutado este experimento, queridos alfajómanos. Seguiremos buscando marcas que aúnen nuestra pasión para mantener AUM viva!
Salud y muchos alfajores!
Comentarios
Iniciativa original, great job!
Estimado LedFramework: estoy tratando de hacer memoria y creo que ni siquiera pude probar alguna vez el Terrabusi Torta, pero en caso de que existan todavía los buscaré y reseñaré para el placer público.
Salud y alfajores para ambos!!
un saludo